Como y Cuando podar las orquideas
En el cuidado de nuestras orquideas una duda que siempre nos surge es el de la poda, puesto que por lo general cuando traemos una phalaenopsis a casa suele estar florida y, durante su cuidado hemos aprendido todo acerca de su compost, el riego, la iluminación, etc., pero seguramente no nos hemos preocupado de la poda hasta que no se le ha empezado a caer las flores, momento en el que cunde el pánico.
La floración de la phalaenopsis dura unos tres meses, desde que se cae la primera flor hasta que se cae la última, pero puede variar de una especie, variedad o incluso entre individuos, posiblemente relacionado con el manejo de la misma. Una vez que se han caído todas las flores debemos enfrentarnos con la poda de las orquídeas.
Orquideas poda
A lo largo de la vida de la orquidea, debemos ir retirando las hojas que se van haciendo viejas y que se secan. Si no lo hacemos, bien caerán al suelo sin problema, o bien se quedará junto a la planta provocando podredumbre y efectos negativos para la orquidea. Lo mismo ocurre con las flores, solo que éstas se secan antes y provocan menos problemas.
Cuando nuestra orquidea haya perdido toda su floración, es momento de plantearnos la poda de la planta. Si no te atreves a podar orquideas, en la siguiente floración que será temprana de la orquidea brotarán vástagos más débiles y flores más pequeñas. Esta es la razón del por qué podar.
Para podar orquideas, una vez finalizada la flor, basta con cortar las varas de los racimos florales dejando un pequeño tocón. Durante la poda, emplearás tijeras de podar desinfectadas con el objeto de que no sea foco de infección, puesto que lo que le provoca a la orquidea la poda es una herida abierta. Para desinfectar las herramientas sumerje en alcohol + agua, o bien embadurna un paño de alcohol y aplica a las tijeras. No uses lejía porque oxida el metal.
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